A la Tertulia Garabato
Cuando septiembre vuelve tristes las calles, y el frío esconde a los niños de los parques, el pueblo se vuelve un runrún secreto y susurrante.
La vida se aletarga y la inercia, atrae como un imán a los cuerpos para dejarlos atrapados en los sofás viendo la tele. Así llega el invierno. Frió, y vida mustia, el pan de cada día. Todos los días igual, esto es así. Es así cada día salvo uno: El día especial en que hay reunión de sonrisas.
Todas las sonrisas se reunen los miércoles. Son sonrisas sinceras, atrevidas, francas. Juntas se plantean los problemas mas serios de la vida, tomando chocolate o madalenas con Café.
Las sonrisas dan calor en el frío, luz en la oscuridad y apoyo en los momentos bajos.
La familia que se ha creado, se renueva cada miércoles, se estrecha con mas fuerza. Ya nadie se siente solo cuando llega a casa, ni los jueves, ni lunes, porque existe el miércoles.
El miércoles de las sonrisas, del escuchar lo que nos pasa a todos, de aportar lo mejor que llevamos dentro escondido.
Muchas veces, me pregunto, donde esta el truco... y tras muchas vueltas creo que he descubierto, que lo que nos aportan, rellena los huecos que por azar de la vida ha quedado vacío. Y lo que aportamos, llena los huecos de los que tienen vacíos, como nosotras.
Por eso Ribadesella no se muere en el invierno, para resucitar en primavera. Si te atreves a cruzar el puente en el invierno, para mirar el mar. Verás una luz cálida y penetrante, que sale del paseo, del mismo lugar todos los miércoles.
Allí, la Tertulia Garabato, con su reunión de sonrisas, impide que Ribadesella agonice en invierno.
Garúa Medrano - Ribadesella, septiembre 2010
